En una cirugía de alta complejidad, cirujanos del hospital King’s College de Londres extirparon un tumor cerebral a una paciente de 53 años Dagmar Turner quién fue diagnosticada desde hace siete años.
Debían abrirle la cabeza para extirparle la masa que se había alojado en su cerebro, pero la mujer asumió con valentía la situación y puso toda su fe en las manos de los especialistas .
Turner sentía una gran preocupación por el resultado de la cirugía en sus parte motoras, principalmente las manos, debido a que ella hace parte de la orquesta sinfónica de la isla de Wight (sur de Inglaterra)
Los cirujanos realizaron toda la preparación, ingresaron al quirófano y la anestesiaron.
Al promediar el procedimiento de la cirugía, despertaron a la paciente para que pudiera tocar, de manera que “los cirujanos no dañaran las áreas cruciales del cerebro que controlaban los movimientos delicados de sus manos”, explicó el prestigioso hospital en un comunicado.
«La idea de no poder tocar más me destrozaba el corazón»
Señaló Turner, quien agradeció al equipo médico por haber hecho «todo lo posible».
«Hacemos unas 400 resecciones (extirpación de tumores) al año, lo que a menudo implica despertar a los pacientes para realizarles pruebas de lenguaje», indicó el cirujano jefe en la operación, Keyoumars Ashkan, «pero fue la primera vez que hice tocar un instrumento a un paciente».
«Gracias a ellos espero reintegrarme muy pronto a mi orquesta», expresó Turner, quien abandonó el hospital tres días después de su cirugía.
Por ahora se recupera y espera volver en unos meses a reunirse con sus compañeros músicos de la Orquesta Sinfónica de su isla natal.
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