LONDRES.- El vicepresidente de Facebook y antiguo viceprimer ministro del Reino Unido, Nick Clegg, aseguró este lunes que “no existe absolutamente ninguna prueba” de que Rusia influyera en el referéndum del “brexit” a través de Facebook.
En una entrevista en la radio BBC 4, el que fuera líder de los Liberal Demócratas británicos, también rechazó la injerencia de la consultora Cambridge Analytica en el plebiscito.
El directivo, que fichó por la compañía que preside Mark Zuckerberg en octubre del año paso, señaló que Facebook ha analizado sus datos y no ha encontrado “ningún intento significativo” de que fuerzas externas trataran de influir en el voto.
Según Clegg, el Reino Unido optó por romper con la Unión Europea el 23 de junio de 2016 porque el arraigo del euroesceptisimo británico “ha calado muy, muy hondo”.
Para el que fuera “número dos” del Gobierno de coalición del conservador David Cameron, los británicos han estado “mucho más influidos” por los medios tradicionales a lo largo de los últimos 40 años que por las nuevas tecnologías.
Con todo, afirmó que existe una “necesidad imperiosa” de establecer nuevas reglas sobre privacidad, el uso de los datos de las personas y el establecimiento de qué abarcan los discursos de odio.
Interrogado sobre si no debería ser la propia compañía la que solucionara alguno de estos problemas por ella misma, Clegg opinó que no es algo que las empresas tecnológicas “puedan o deban” hacer por su cuenta.
“No son las compañías privadas, pequeñas o grandes, las que tienen que establecer esas normas. Es algo que tienen que hacer los políticos democráticos en un mundo democrático”, apuntó.
Con todo, reconoció que firmas punteras como Facebook deben jugar un “papel maduro” defendiendo esa regulación.
El año pasado, la Oficina del Comisionado de Información (ICO, Por siglas en inglés), el organismo que supervisa el cumplimiento de las reglas sobre protección de datos en el Reino Unido, multó a la red social con 500.000 libras (565.000 euros).
La sanción se produjo porque, según la ICO, Facebook permitió una “violación” de las leyes sobre protección de datos personales en relación con el escándalo de Cambridge Analytica.