BERLÍN.- Un nuevo instrumento destinado a buscar planetas como la Tierra en el sistema estelar más cercano ha comenzado a funcionar en las instalaciones del VLT (Very Large Telescope) situado en el Observatorio Europeo Austral (ESO) de Chile.
El instrumento se denomina NEAR (Near Earths in the AlphaCen Region, o tierras cercanas en la región AlfaCen) y tiene como objetivo ser el primero en observar, de forma directa, un exoplaneta, anunció este martes el ESO en un comunicado.
Fue instalado en el desierto de Atacama en Chile y desarrollado en los últimos tres años con el fin de buscar exoplanetas en nuestro sistema estelar vecino, Alfa Centauri, a 4,37 años luz de distancia de nuestro Sistema Solar.
Las observaciones con este nuevo instrumento comenzaron el pasado 23 de mayo y tienen previsto concluir hoy martes, indicó el ESO, organización astronómica intergubernamental de Europa a la cual, junto con el país anfitrión, Chile, pertenecen dieciséis países miembros.
El objetivo es rastrear las “zonas habitables” de dos estrellas similares al Sol y “grandes desconocidas”, Alfa Centauri A y B, donde el agua podría existir potencialmente en forma líquida, según el ESO.
“NEAR es el primer y (por el momento) único proyecto que podría obtener imágenes directas de un exoplaneta habitable. Marca un hito importante. Cruzamos los dedos y esperamos que haya un gran planeta habitable orbitando Alfa Cen A o B”, afirmó Olivier Guyon, responsable científico de “Breakthrough Watch”.
“Breakthrough Watch” es un programa astronómico global cuyo objetivo es identificar y caracterizar planetas alrededor de estrellas cercanas. El programa está dirigido por un equipo internacional de expertos en detección de exoplanetas e imagen.
El ESO explicó que obtener imágenes de estos planetas es un desafío técnico importante, ya que la luz de las estrellas que se refleja en ellos generalmente es miles de millones de veces más débil que la luz que nos llega directamente de sus estrellas anfitrionas.
Observar un pequeño planeta cerca de su estrella a una distancia de varios años luz “se ha comparado con poder localizar una polilla que vuela alrededor de una farola situada a decenas de kilómetros de distancia”, precisó el ESO al explicar las características del nuevo instrumento.
Para ello se diseñó un coronógrafo (accesorio que bloquea la luz directa de una estrella) en el infrarrojo térmico con el fin de bloquear la mayoría de la luz proveniente de las estrellas y optimizado para captar, más que la pequeña cantidad de luz reflejada de la estrella, la luz infrarroja emitida por la superficie caliente de un planeta.
Igual que los objetos cercanos al Sol pueden verse durante un eclipse total, este coronógrafo crea un “eclipse artificial” de la estrella seleccionada, bloqueando su luz y permitiendo la detección de objetos cercanos mucho más débiles.