KABUL.- Al menos 62 miembros de la Unidad Roja de los talibanes, un grupo considerado la fuerza especial de la formación insurgente, murieron y 16 resultaron heridos en un contraataque de las fuerzas de seguridad afganas en la provincia de Maidan Wardak (centro), informaron hoy fuentes oficiales.
“La operación de contraataque y los ataques aéreos se llevaron a cabo en coordinación con el Ministerio de Defensa con información de inteligencia de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS, por sus siglas en inglés) contra la Unidad Roja de los talibanes”, en varias aldeas de la provincia Maidan Wardak informó en un comunicado la agencia.
“Como resultado de estas operaciones 62 miembros de la Unidad Roja murieron”, aseguró.
En el ataque resultaron heridos 16 talibanes, dijo la NDS que no dio detalles sobre los daños causados a las filas progubernamentales en los enfrentamientos.
La ofensiva de las fuerzas afganas se inició anoche después de varios ataques coordinados acometidos por los talibanes en bases y puntos de control en el distrito de Chak de esa provincia, indicó en la declaración.
Según la NDS, entre los heridos se encuentra Abid Janan, segundo al mando de los talibanes en Maidan Wardak, y al menos ocho comandantes del grupo armado.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid confirmó los enfrentamientos pero, desestimó el número de bajas infringidas entre los insurgentes, asegurando que solo hay “tres mujahidines muertos y siete heridos”.
“Las afirmaciones por parte del enemigo de haber matado a 45 mujahidines son infundadas y de propaganda”, indicó en la red social Twitter.
El portavoz talibán aseguró que en este enfrentamiento los insurgentes se hicieron del control de un puesto de seguridad, y que mataron al menos a 12 agentes de seguridad.
La Unidad Roja son las fuerzas mejor equipadas y entrenadas de los talibanes, que suelen participar en ataques nocturnos contra puestos de las fuerzas de seguridad afganas en todo el país, especialmente en el sur de Afganistán.
Maidan Wardak se encuentra entre las provincias más inseguras del país, con presencia activa de los talibanes en varios distritos.
La provincia tiene una importancia estratégica tanto para el gobierno como para los militantes, ya que une Kabul con varias provincias del sur del país.
