MADRID.- El Gobierno español ha propuesto a la Unión Europea que fije un plazo temporal concreto para que el presidente Nicolás Maduro convoque elecciones libres en Venezuela y, en caso de no cumplir esta condición, reconozca a Juan Guaidó como presidente interino del país.
Así lo explicó el ministro español de Exteriores, José Borrell, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que señaló que los representantes de los países de la UE en Bruselas preparan hoy la reunión de ministros de Exteriores analizando esta propuesta.
“Si en un plazo muy razonablemente corto no se pone en marcha la convocatoria de elecciones que tengan garantías, entenderemos que no existe la voluntad política de hacerlo y pasaremos a tomar otra clase de decisiones”, dijo Borrell.
El objetivo, argumentó, es dar “un tiempo mínimo, necesario, para dar una oportunidad” a Maduro para que convoque elecciones “justas y libres”.
“Si resulta que no las quiere convocar o no da las garantías suficientes, tendremos que encargar la tarea a otra persona a la que tendremos que reconocer como presidente interino para convocar otras elecciones”, manifestó.
Borrell insistió en que no iba a concretar el plazo que la UE daría a Maduro pero dijo que tiene que ser “corto”, porque la situación es “insostenible” y no se puede perder la ocasión de que la oposición venezolana haya actuado “por primera vez de forma conjunta, unida y fuerte”.
“No podemos decir si siete días, diez días, dos semanas, pero necesariamente corto”, apostilló.
El ministro confió en que los miembros de la Unión apliquen la propuesta de España “de forma unida” porque “ciertamente nos daría más fuerza”, dijo, y recalcó que España “ha liderado” la iniciativa en la UE con el compromiso personal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Borrell aboga por que la UE apoye su propuesta y señala en ese sentido que la mayoría “están por la labor”, aunque las discusiones continúan.
Preguntado por si el Gobierno mantendrá esa propuesta aunque no cuente con el apoyo de la UE, Borrell no quiso adelantar nada porque entiende que sería presionar en las negociaciones que se están desarrollando en Bruselas.
Sin embargo, afirmó que “España no permanecerá inactiva” porque “tiene una clara voluntad de acción en beneficio de la restauración de la democracia en Venezuela”.
Sobre la posibilidad de reconocer al presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, como presidente del país, Borrell respondió que no se reconocen Gobiernos, sino Estados.
Así, dejó claro que España no reconoce “la legitimidad” del régimen de Maduro, en la medida en que no ha sido elegido “en unas elecciones que merezcan ese calificativo” pero tiene embajadores en el país.
El titular de Exteriores afirmó que la situación es “insostenible para el pueblo venezolano y ya no vale andar con más dilaciones”.
“Ya no estamos en un proceso de diálogo que se pueda eternizar”, concluyó Borrell.
El ministro mostró especialmente la preocupación de España por las 26 muertes que se han producido desde el miércoles en el país: “La violencia en las calles y la represión indiscriminada ha provocado ya 26 muertos, la cifra aumenta cada día”, concluyó.