Lo hace avalado por un Consejo Nacional Electoral (CNE) que le dio la victoria en las elecciones del pasado 28 de julio, pero que hasta ahora no publica las actas de votación que validen ese triunfo
Redacción.- En un escenario de incertidumbre y controversia, Venezuela se encuentra en la víspera de un acontecimiento que promete marcar un hito en su historia política reciente. Nicolás Maduro, el líder chavista, se dispone a asumir la presidencia del país en una ceremonia que ha generado tanto expectación como preocupación a nivel nacional e internacional.
La jornada se presenta cargada de tensión, con la oposición cuestionando la legitimidad del proceso electoral y el gobierno reforzando las medidas de seguridad ante posibles manifestaciones.
El ambiente en Caracas, la capital venezolana, refleja el miedo que vive el país. Por un lado, los seguidores del oficialismo se preparan para celebrar lo que consideran una victoria más de la revolución bolivariana. Por otro, los opositores mantienen su postura de desconocimiento del resultado electoral, alegando irregularidades en el proceso y respaldados por las actas originales que estan bajo custodia en Panama y reflejan la realidad de un contundente triunfo.
La comunidad internacional observa con atención los acontecimientos, con diversos países y organizaciones expresando su preocupación por la situación política en Venezuela. La legitimidad del nuevo mandato de Maduro está en entredicho, y las reacciones de los gobiernos extranjeros podrían tener un impacto significativo en el futuro inmediato del país.
En este contexto, la figura de Edmundo González, el candidato opositor, ha cobrado un protagonismo inesperado. Sus declaraciones sobre su intención de estar presente en el país y asumir el cargo han añadido un elemento de imprevisibilidad a la jornada, generando especulaciones sobre posibles escenarios de confrontación o negociación.
A medida que se acerca la hora de la juramentación, la tensión es palpable en las calles de Caracas. Las fuerzas de seguridad han incrementado su presencia, y se han reportado detenciones de activistas y periodistas en los días previos al evento. La incertidumbre sobre el desarrollo de la jornada mantiene en vilo a la población venezolana y a la comunidad internacional.
Por otra parte Las autoridades venezolanas, por instrucción de Nicolás Maduro, tomaron la decisión de cerrar desde hoy y hasta el próximo lunes las fronteras con Colombia, argumentando que se hace por seguridad dado que aseguran que existe «una conspiración internacional contra el país».
«Tenemos la información de una conspiración internacional para perturbar la paz de los venezolanos , anunció el gobernador del estado Táchira, fronterizo con Colombia, Freddy Bernal.
En tanto que María Corina Machado prometió dirigirse hoy al país para informar los pasos a seguir en función de la realidad
