No obstante, gracias a un compromiso ofrecido por el representante del Gobierno, Lauterbach, se logró un acuerdo de última hora.
Por: La redacción
El día de hoy, la Cámara Baja del Parlamento alemán ha dado su visto bueno para avanzar en la legalización del cannabis para uso recreativo, marcando un hito significativo en la política de drogas del país. Con el respaldo mayoritario de la coalición de Gobierno compuesta por los partidos socialdemócratas, verdes y liberales, junto con el apoyo de la izquierda, se ha logrado un avance fundamental en este ámbito.
Sin embargo, este paso crucial no estuvo exento de desafíos. En la Cámara Alta, donde están representados los gobiernos de los 16 estados federados, se presentaron diversas objeciones que pusieron en riesgo la medida. Varios estados expresaron su oposición, amenazando con descarrilar el proceso.
No obstante, gracias a un compromiso ofrecido por el representante del Gobierno, Lauterbach, se logró un acuerdo de última hora. Este compromiso incluye la implementación regular de controles en los clubes de cannabis, así como la promesa de apoyo federal para medidas de prevención. Estas medidas fueron fundamentales para asegurar la aprobación final de la medida el 22 de marzo.
En este contexto, el comisario del Gobierno para Drogas y Toxicomanías, Burkhard Blienert, ha instado a que se avance también en la decisión sobre los proyectos piloto para el comercio de cannabis. Blienert destaca que esta es la única forma de garantizar que los consumidores ocasionales no tengan que recurrir a fuentes ilegales.
Inicialmente, el Gobierno consideró permitir la venta de cannabis en tiendas con licencia estatal. Sin embargo, esta propuesta fue descartada debido a las preocupaciones expresadas por la Comisión Europea.