En la reunión del jueves, los Gobiernos de Venezuela y Guyana acordaron no amenazarse ni recurrir a la fuerza en ninguna circunstancia, incluida la disputa por el Esequibo, que ha generado tensiones en las últimas semanas.
Por:Maholi Albuez
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su agradecimiento por el compromiso mutuo entre las autoridades de Venezuela y Guyana de evitar el uso de la fuerza en la disputa por el Esequibo, según informó su portavoz, Stéphane Dujarric, durante una rueda de prensa en la sede de la ONU en Nueva York. Guterres acogió con satisfacción la decisión de ambas partes de reunirse nuevamente en Brasil en los próximos meses, indicando un paso positivo hacia la resolución pacífica de la controversia.
Dujarric destacó la mediación constructiva de las autoridades brasileñas, sanvicentinas y dominiquesas, que han desempeñado un papel crucial como intermediarios en las conversaciones entre Caracas y Georgetown. El reconocimiento de estos esfuerzos subraya la importancia de la diplomacia regional en la resolución de conflictos internacionales.
En la reunión del jueves, los Gobiernos de Venezuela y Guyana acordaron no amenazarse ni recurrir a la fuerza en ninguna circunstancia, incluida la disputa por el Esequibo, que ha generado tensiones en las últimas semanas. Ambas naciones se comprometieron a resolver cualquier controversia de acuerdo con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra de 1966, que aboga por la solución dialogada de los conflictos.
La escalada de la controversia se produjo después de que Venezuela aprobara, el 3 de diciembre, un referendo unilateral para anexarse la zona disputada. El gobierno de Maduro también ordenó el despliegue militar cerca del área en disputa, lo que aumentó la tensión en la región. Dujarric recordó que el asunto está actualmente ante la Corte Internacional de Justicia, que previamente instó a Caracas a abstenerse de acciones que puedan modificar la situación del territorio en disputa.
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La resolución pacífica de esta disputa bilateral es crucial no solo para los involucrados directamente, sino también para la estabilidad en la región. La ONU espera que las conversaciones en Brasil contribuyan significativamente a la reducción de las tensiones y fomenten un enfoque basado en el diálogo y el respeto al derecho internacional.
