El portavoz catarí, Majed al Ansari, afirmó que el criterio para priorizar a los rehenes fue puramente humanitario, centrándose en poner fuera de peligro a mujeres y niños de la forma más rápida posible.
A pesar de los desafíos, expresó optimismo y compromiso por parte de ambas partes para cumplir con el acuerdo.
Por Maholi Albuez
Israel.- En un momento crucial tras más de un mes y medio de conflicto, la primera tregua entre Israel y Hamás ha entrado en vigor a las 7 de la hora local (5 GMT), marcando un hito en el acuerdo para la liberación de 50 rehenes a cambio de 150 presos palestinos. Este alto el fuego, inicialmente de cuatro días y con la posibilidad de extenderse hasta diez, tiene como objetivo principal la entrada de ayuda humanitaria al enclave devastado de Gaza.
A pesar de una noche en la que Israel continuó sus ataques en Gaza y Hamás lanzó misiles contra kibutz ambas partes acordaron detener temporalmente sus ataques. Hoy, se espera la liberación de los primeros 13 rehenes israelíes de los 240 en manos de Hamás, todos ellos mujeres y niños, a las 16 horas locales (14 GMT), según anunció Catar, uno de los mediadores de la tregua.
El portavoz catarí, Majed al Ansari, afirmó que el criterio para priorizar a los rehenes fue puramente humanitario, centrándose en poner fuera de peligro a mujeres y niños de la forma más rápida posible. A pesar de los desafíos, expresó optimismo y compromiso por parte de ambas partes para cumplir con el acuerdo.
Las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, celebraron la «tregua humanitaria» que permitirá el intercambio de prisioneros, destacando que por cada prisionero sionista liberarán a tres prisioneros palestinos, incluyendo mujeres y niños.
El acuerdo también contempla la entrada diaria de 200 camiones con ayuda humanitaria, alimentos y medicinas para distribuir en toda la Franja de Gaza, así como la distribución diaria de 4 camiones con combustible esencial para el suministro eléctrico del enclave.
Este cese al fuego ofrece un respiro para el devastado enclave, sumido en la peor catástrofe humanitaria de su historia. Con más de 14,500 muertos, la mayoría niños y mujeres, y más de 6,800 desaparecidos, la cifra de víctimas mortales podría aumentar, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Este paso hacia la paz brinda esperanza en medio de la tragedia, destacando la importancia de la cooperación internacional y el compromiso con la ayuda humanitaria en la región.
