La bella animadora Pamela Sued comenta que por ahora no puede despegarse de la ciudad porque su vida laboral está allí… Además, destaca que todos los días se levanta con deseos de lograr cosas nuevas.
Este ha sido el año más sombrío de todos mis 38 años de existencia porque me tocó lo más sensible que fue mi padre y tuvo un accidente.
«La ciudad está llena de caos… hemos normalizado el caos. No, no es normal».
«Para mí, mi trabajo es sagrado y lo respeto.»