En ocasiones generamos expectativas acerca de cómo creemos que debe ser la vida o cómo deberían comportarse las personas con las que compartimos.
Por Hermes Gudiño
Si estas expectativas no se cumplen, podemos llegar a sentirnos traicionados o frustrados por “Esperar demasiado”.
Vivimos en un mundo complicado donde las situaciones suceden muy rápido y muchas veces actuamos basados en creencias limitantes que nos hacen ver solo una parte de la realidad.
En este sentido, la lógica que a veces aplicamos para esperar reacciones de terceras personas, no es la misma para las otras personas y por eso no recibimos la respuesta que estamos esperando.
Si entendemos esto y tomamos control de nuestras vidas, haciendo lo que creemos, , sin esperar retribuciones de los demás, estaremos basando nuestra felicidad en nosotros mismos, ahorrándonos una gran cantidad de decepciones y frustraciones, que en nada nos benefician.
Vamos a compartir 5 tips para dejar de esperar demasiado y ajustar nuestras expectativas.
Conocer nuestras emociones
Debemos ser capaces de identificar qué tipo de emociones se activan en nosotros cuando comenzamos a esperar demasiado de los demás, esto es un gran paso para conocernos, reconocer el problema y buscar soluciónes
Ir tomando acciones
Una vez conocemos mejor qué origina las cadenas de pensamientos negativos que nos llevan a decepcionarnos por esperar demasiado de las personas, resulta más fácil actuar.
Cuestiona ese pensamiento o creencia
Detén el pensamiento
Vuelve al presente
Existe mucha información acerca de la práctica de la atención plena, la cual puede ayudarnos a afrontar mejor las situaciones que nos producen ansiedad.
Respira profundo
Visualiza una imagen que te motive
Potencia tus emociones positivas
Los hábitos saludables como el ejercicio físico,yoga,meditacion,entre otras, pueden ayudar a que nos sintamos mejor, así como a liberarnos del estrés.
Ofrécete mensajes positivos
Acepta tus limitaciones
Celebra tus virtudes
Busca ayuda
A veces nos es difícil lograr superar este tipo de situaciones y no nos sentimos preparados para afrontarlas.
Si es tu caso y las expectativas que generas han terminado por interferir en tus relaciones, es necesario buscar ayuda.
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