Por: Patricia Chirinos / Color Visión
Ocurrió en la ciudad austriaca de Tirol, donde este jueves la policía local encontró el cadáver momificado de una anciana en su casa. Lo hizo su hijo para poder seguir cobrando su pasión gubernamental.
El caso estremeció a las autoridades y de inmediato se hizo viral cuando fue avisado a los medios internacionales.
«Las investigaciones revelaron que esta mujer, de 89 años, falleció en junio de 2020 y el hombre, de 66 años, conservó su cuerpo para seguir beneficiándose de las ayudas», explicaron las fuerzas de seguridad.
El joven fue detenido por las autoridades, quien confesó que había congelado el cuerpo para asegurarse que no oliera a muerto y luego «absorbió los fluidos corporales con vendas».
«Después cubrió el cuerpo con arena para gatos y finalmente el cadáver quedó momificado», detalló a la cadena de televisión pública ORF el agente Helmut Cufler, jefe de la unidad policial especializada en fraudes en prestaciones sociales.
Lo peor del caso sus familiares no sabían de su muerte. No contaba con familiares más allá de sus hijos, el sospechoso le respondía que la habían ingresado en un hospital.
Su objetivo era cobrar las ayudas que percibían a través de un cheque postal. La policía se enteró del hecho cuando un nuevo cartero pidió ver a la beneficiaria, su hijo se negó.
La policía acusa al sospecho de delito de fraude de ayudas del Estado y de encubrimiento de un cadáver.
