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Estados Unidos impuso este lunes sanciones a la agencia gubernamental de Turquía encargada de la compra de armas, después de que ese aliado de la OTAN comprara sistemas de defensa aérea rusos S-400.
«Las acciones de hoy envían una señal clara de que Estados Unidos aplicará totalmente (las leyes del país) y no tolerará transacciones significativas con la defensa y sectores de inteligencia rusos», dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
Cuando le resta poco más de un mes en el cargo, la administración del magnate republicano Donald Trump aprobó sanciones poco frecuentes contra un aliado de la Organización del Tratado del Atlático Norte (OTAN) debido a sus cuestionadas adquisiciones militares consideradas una amenaza para miembros del bloque.
Así, anunció que iba a suspender todas las licencias de exportación de armas estadounidenses para la Presidencia de Industrias de Defensa y que iba a rechazar cualquier visado para el presidente de esa agencia, Ismail Demir. Tampoco se le permitirá poseer activos en la plaza local.
Acción demorada pero anunciada
El Congreso de EEUU exigió al gobierno sanciones por las compras militares importantes a Rusia basándose en una ley de 2017 conocida como CAATSA, pero Trump se había abstenido de aplicarlas expresando previamente su simpatía por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien advirtió que las sanciones serían «irrespetuosas».
Turquía recibió de Rusia el año pasado el sistema de defensa S-400 que había comprado por 2.500 millones de dólares, desafiando las advertencias estadounidenses de que tal cooperación militar era incompatible con las dispocisiones de la OTAN y permitiría que las fuerzas militares de Moscú mejoraran sus objetivos sobre las capacidades aéreas occidentales.
Washington ya había expulsado a Turquía del programa de fabricación de cazas F-35 desarrollado por la Alianza Atlántica.
«Estados Unidos dejó en claro a Turquía al más alto nivel y en numerosas ocasiones que su compra del sistema S-400 pondría en peligro la seguridad de la tecnología y el personal militar estadounidenses y proporcionaría fondos sustanciales al sector de defensa de Rusia, así como el acceso ruso a las fuerzas armadas turcas y la industria de defensa «, justificó Pompeo.
«Turquía, sin embargo, decidió seguir adelante con la adquisición y prueba del S-400, a pesar de la disponibilidad de sistemas alternativos interoperables con la OTAN para cumplir con sus requisitos de defensa», acotó.
El S-400 es un sistema de defensa antiaérea de última generación y una de las insignias de la industria militar rusa, incompatible con los sistemas de la OTAN.
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«Participamos durante meses y meses en reuniones de diplomacia con el gobierno turco en todos los niveles para ayudar a Turquía a encontrar una vía de salida», dijo a los periodistas Matthew Palmer, alto funcionario del Departamento de Estado.
«Imponer sanciones a un aliado de la OTAN no es algo que nos tomemos a la ligera», puntualizó Palmer.
Pero la administración Trump postergó opciones más severas que se presentaron para su consideración, incluidas sanciones que afectarían al debilitado sistema financiero turco o a Erdogan personalmente.
Sanciones ilegítimas
Por su parte, Turquía reaccionó airadamente y condenó las sanciones impuestas por el gobierno de Trump: «Invitamos a Estados Unidos a revisar esta decisión injusta de sanciones (…)», señaló en un comunicado el Ministerio de Exteriores turco, que advirtió que Ankara «responderá» a las sanciones.
«Estas acusaciones son infundadas. Turquía propuso abordar esta cuestión de manera objetiva y realista mediante la creación de un grupo de trabajo técnico», enfatizó.
Tras conocerse el anuncio de las sanciones, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, citado por la agencia de noticias Ria Novosti, consideró que las medidas son «ilegítimas».
«Se trata de una nueva manifestación de una actitud arrogante hacia el derecho internacional, una manifestación de las medidas coercitivas unilaterales e ilegítimas que Estados Unidos utiliza desde hace muchos años, desde hace decenios, a la derecha y a la izquierda», declaró.
© Agence France-Presse / Color Visión
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