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El laboratorio chino Sinovac Biotech anunció el lunes que logró una financiación de 515 millones de dólares (425 millones de euros) para producir su vacuna contra el nuevo coronavirus, una de las más avanzadas a nivel mundial.
China, donde la epidemia apareció hace un año, atajó la propagación del virus en primavera, según el balance oficial, que daba cuenta de 4.634 fallecidos hasta el pasado mayo.
Desde entonces, el país inició varias investigaciones en busca de eventuales vacunas.
El grupo chino Sino Biopharmaceutical, que cotiza en Hong Kong, anunció una inversión de 515 millones de dólares en la vacuna de Sinovac, llamada CoronaVac.
El grupo privado prevé producir 600 millones de unidades para finales de año.
La vacuna está en fase 3 de ensayos clínicos en varios países, como Brasil, y el regulador chino todavía no dio su permiso para que se comercialice.
El producto «alcanzó una etapa muy importante en sus ensayos clínicos en Asia y en América Latina», declaró el presidente de Sinovac, Yin Weidong, citado el lunes en un comunicado.
A cambio, Sino Biopharmaceutical, que tiene sede en Pekín, recibirá el 15% del capital de una filial de Sinovac, Sinovac Life Sciences.
Pekín empezó a administrar vacunas a algunos grupos prioritarios de población, como el personal sanitario, diplomáticos, trabajadores y estudiantes que prevén mudarse al extranjero.
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Casi un millón de personas fueron vacunadas con otro antídoto chino experimental, producido por Sinopharm (un competidor), anunció ese grupo el mes pasado.
© Agence France-Presse / Color Visión
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