WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este domingo la muerte “como un perro y un cobarde” del líder del Estado Islámico (EI), Al Bagdadi, en una operación militar de su país en el noroeste de Siria, años después del lanzamiento del grupo yihadista que llegó a controlar grandes zonas sirias y de Irak.
“Abu Bakr Al Bagdadi está muerto”, informó Trump en una declaración a la nación desde la Casa Blanca.
Trump calificó al Estado Islámico como “la organización terrorista más violenta y despiadada en todo el mundo” y destacó que “es un gran día para EE.UU. y para el mundo”.
El mandatario dijo que Al Bagdadi se suicidó con un cinturón de explosivos al final de un túnel, junto a sus tres hijos, tras ser perseguido durante la acción por los comandos estadounidenses
“Murió como un perro, como un cobarde (…). Gimoteando, llorando, gritando”, subrayó, a la vez que señaló que esperó a dar la información una vez que se confirmase la identidad del jefe de EI.
Trump felicitó a las fuerzas especiales y los servicios de inteligencia estadounidenses por una “operación muy, muy peligrosa”.
El mandatario agradeció, asimismo, la colaboración de Turquía, Rusia, Siria, Irak y los kurdos para localizar al jefe del EI.
Trump ofreció una detallada y vívida descripción de la misión que observó desde la Casa Blanca junto con el vicepresidente Mike Pence y el alto mando militar.
“Fue como si estuvieses viendo una película”, sostuvo.
El presidente adelantó lo sucedido anoche con un enigmático mensaje en Twitter en el que aseguraba que “algo muy grande acaba de ocurrir”.
Este domingo, Trump aseguró que no avisó previamente a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, para mantener el carácter “secreto” de la misión.
Pese al polarizado clima que se vive en EE.UU. con la investigación lanzada por la oposición para abrir un juicio político a Trump, la noticia fue aplaudida también por los demócratas.
“Sin tener en cuanta los otros desastres políticos en el Oriente Medio hoy, la muerte de Bagdadi es incuestionablemente buena para la seguridad de EE.UU.”, comentó Chris Murphy, senador demócrata, minutos después de la comparecencia de Trump.
Y el exvicepresidente y actual aspirante a la candidatura presidencial demócrata, Joe Biden, felicitó “a las fuerzas especiales, la comunidad de inteligencia y los valientes profesionales militares por dar justicia” a Bagdadi, cuyo “corrosivo mensaje inspiró ataques que se llevaron al vida de miles de vidas inocentes en todo el mundo, incluido EE.UU.”.
Con su muerte, se pone fin a años de persecución de uno de los hombres más buscados por Washington después de que este anunciase en 2014 el autoproclamado califato del Estado Islámico en amplias zonas de Siria e Irak.
El grupo había ido reduciendo poco a poco territorio ante el operativo de la coalición internacional liderada por EE.UU., y en marzo de este año perdió su última base: Baghouz, en el este de Siria.
El anuncio de la muerte de su líder se produce justo después de que Washington reduzca su implicación en la zona y Trump anunciase la polémica retirada del millar de efectivos estadounidenses desplegados en Siria.
Poco después de la retirada, que provocó fuertes críticas en Washington por permitir la ofensiva de Turquía contra los kurdos, los tradicionales aliados de EE.UU. en la región, el Pentágono precisó que se dejaría un pequeño destacamento.
“EE.UU. mantendrá una presencia reducida en Siria para impedir el acceso del EI a los ingresos del petróleo, como reposicionamiento de la siguiente fase de la campaña en su contra”, indicó Mark Esper, secretario de Defensa, en una rueda de prensa en Bruselas esta semana.
Por: Agencia EFE| Noticias SIN