Hace justo un año presentaron los reportes financieros del Fondo de Compensación Social del Senado, mejor conocido como “El Barrilito”.
Durante semana y media el equipo del Informe estuvo hurgando en estos documentos que reflejan los gastos de casi 300 millones de pesos anuales.
Aunque hay reglamentos establecidos, se demostró que estos con frecuencia se violan destinando esta ayuda a buenos vinos, deudas de particulares, publicidad, ayudas sin recibo o que nunca llegan a su destinatario final y hasta compras a empresas vinculadas a los propios legisladores;
A pesar de haber presentado un sin números de irregularidades no hubo indagatoria alguna y todo “sigue igual” para los 29 senadores que reciben los fondos los legisladores de Santiago sea el presidente de la Cámara Alta y los del Distrito y Santo Domingo no hacen uso de este privilegio. En esta entrega se recuerda lo que se encontró.
