Encontrar el sentido biológico de cada síntoma, de cada enfermedad, de cada dolencia, nos ha dado la oportunidad de comenzar a ver, en este caso el sobrepeso con nuevos ojos. Investigaciones y estudios demuestran que cuando cambias de hábitos, tus genes se transforman, sin embargo, si nos limitamos a hacer un bypass, que puede ser real o figurado, en las causas subyacentes de la enfermedad o el síntoma, el problema a menudo retorna.
¿Por qué no funciona la dieta? o ¿por qué funciona por poco tiempo? ¿Por qué recuperamos el peso perdido?
Es que ganamos nada con combatir el resultado, cuando no hemos ido a la causa. Hay un conflicto emocional que se activa, un programa que se detona.
Definitivamente tenemos que irnos al origen del problema, debemos hallar el sentido biológico, la solución que nuestro cerebro arcaico nos da para preservar nuestra vida ante un peligro inminente.
Y ¿cuál es el sentido biológico del sobrepeso?
Entre otras cosas la grasa nos ayuda:
A ser reconocidos
A protegernos
La alimentación representa el primer vínculo con la vida y con el amor, es decir, con la madre. Para el bebé, además de satisfacer sus necesidades de alimentación, también es ocasión de disfrutar del cuidado y el amor de la madre, y este sentimiento, esta relación, se conserva a través de los años.
Si en algún momento de nuestra existencia nos sentimos inseguros o faltos de amor, el instinto original nos impulsará a tratar de llenarlo a través de a comida, convirtiéndose esta en el símbolo de nuestra seguridad.
El problema de fondo en la persona que sufre de sobrepeso es casi siempre una falta de aceptación y amor, una necesidad de ser cuidado, de ser aceptado, de ser protegido.
Hay una emoción biológica oculta en el sobrepeso y tiene que ver con un sentimiento de miedo, de desprotección. Estas suelen ser personas con carencias afectivas e insatisfacción sexual, convirtiéndose la comida en un paliativo de su insatisfacción.
El exceso de grasa se almacena entre el ser interior y el medio exterior, indicando que inconscientemente hay un deseo de aislarme en la comunicación con el exterior. Esto permite a la persona, esconder su inseguridad y así, evitar ser herido. El alimento material representa también un alimento emocional, por lo tanto, como excesivamente para colmar un vacío interior.
Te invito a recobrar la confianza en ti, en tu potencial; a descubrir el verdadero yo, tu esencia. La confianza nos ayuda a sentirnos a salvo. Y cuando experimentamos seguridad, somos capaces de abrir nuestro corazón y desnudarnos frente a los demás.
Ríndete desde la sabiduría, no desde el miedo ni la sumisión.