[adace-ad id=»89127″]
Por Shatha YAISH et Aziz EL MASSASSI / AFP
Los internautas palestinos denuncian ser víctimas de la censura en las redes sociales, con la suspensión de cuentas en Twitter o contenidos bloqueados en Instagram que muestran la represión de las fuerzas de seguridad israelíes.
La parte palestina de la Ciudad santa, ocupada por Israel, ha sufrido en estos últimos días la violencia más dura desde 2017 alrededor de la Mezquita Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del Islam.
Las tensiones fueron en aumento tras la noticia del eventual desalojo de familias palestinas para dejar sus viviendas a colonos judíos en el barrio de Sheij Jarrah, lo que ha provocado un enfrentamiento sangriento entre Israel y el movimiento islamista Hamás, que ha dejado al menos 50 muertos palestinos y cinco israelíes.
En las redes sociales internautas, los palestinos colgaron muchas fotos y videos mostrando a las fuerzas israelíes, fuertemente armadas, dispersando a los movilizados en Jerusalén Este.
Amnistía Internacional (AI), por su parte, denunció un «uso ilegal y abusivo de la fuerza» por Israel contra manifestantes palestinos, «en gran parte pacíficos».
Sada Social, una plataforma que protege los contenidos compartidos por los palestinos en Internet, ha sufrido centenares de restricciones durante la semana pasada en cuestiones vinculadas a Sheij Jarrah y Jerusalén Este.
«Se trata del cierre de cuentas, tanto en Twitter como en Instagram, o el bloqueo de funciones de esta última, como la transmisión de videos en directo, o las restricciones a acceder a contenidos sobre Sheij Jarrah, Gaza o Jerusalén», declaró a la AFP Eyad Rifai, director de Sada Social.
«Bug técnico»
Ésta acusa al gobierno israelí de asociarse con las principales redes sociales para «tomar medidas enérgicas contra los contenidos digitales palestinos», pero es la primera vez que las restricciones han sido de tal magnitud, en su opinión.
«Es una situación gravísima que nos impide, en tanto palestinos, ejercer nuestros derechos digitales», se lamentó Rifai.
«La defensa y el respeto a las voces de aquellas personas que utilizan nuestro servicio es uno de los valores fundamentales en Twitter», se defendió la red social.
También te puede interesar:
Israel intensifica bombardeos en Gaza y aumentan disturbios en ciudades judeo-árabes
Afirma utilizar una combinación de «tecnología y examen humano» para hacer cumplir las reglas de la red, sin precisar cuáles.
«En este caso, nuestros sistemas automatizados han tomado por error medidas coercitivas contra varias cuentas mediante un filtro de spams», indicó el martes un portavoz a la AFP.
Instagram, por su lado, hizo referencia a un «‘bug’ (error) técnico que afectó contenidos destacados y archivos de millones de personas en todo el mundo», incluidos palestinos…
Asimismo, el hashtag árabe #AlAqsa fue «restringido por error», medida que ha sido «levantada». «El error no estuvo vinculado con su contenido en sí mismo, sino más bien con el problema técnico general», afirmó a la AFP un portavoz de Facebook, propietaria de Instagram.
«Todavía censurada»
«Lamentamos mucho lo ocurrido, sobre todo por aquellos usuarios que no pudieron atraer la atención sobre causas importantes», añadió el vocero.
«No era para nada nuestra intención», insistió.
Sin embargo, los usuarios palestinos de Internet aún denuncian restricciones, destacó a la AFP Marwa Fatafta, responsable para Oriente Medio y África del Norte de Access Now, organización internacional que defiende los derechos de los internautas.
«Estos ‘errores técnicos’ arbitrarios tienden a producirse cuando los activistas (…) documentan los ataques israelíes contra manifestantes», lamenta Fatafta, militante palestina, que insta en las redes sociales a «investigar inmediatamente estos casos y mostrar transparencia».
Hind Judary, una periodista palestina que cuenta con más de 18.000 seguidores en Instagram, señala que «todavía sigue censurada». «Perdí contenidos. Y mis videos en Instagram no se pueden ver», confió a la AFP.
Las redes sociales siguen siendo un útil importante para los palestinos, entre los cuales muchos consideran que la mayor parte de la cobertura de los grandes medios de comunicación es pro-israelí.
