NUEVA YORK.- El Departamento de Salud de Nueva York instalará dispositivos de GPS en los 5.500 puestos de venta ambulante de comida registrados en la ciudad, como parte de un programa para evaluar sus condiciones sanitarias.
Este sistema se empleará para localizar a los camiones y carros de comida a partir de diciembre con el objetivo de llevar a cabo inspecciones sanitarias, según un comunicado difundido hoy por Salud.
Los puestos serán calificados con las letras “A”, “B” o “C”, que serán colocadas en el negocio y que los comerciantes obtendrán dependiendo de su cumplimiento de las normas de higiene alimentaria.
El ayuntamiento neoyorquino ha subrayado que sólo tendrán acceso a los datos de geolocalización los funcionarios del Departamento de Salud y que únicamente será desvelada esta información en caso de una orden judicial al respecto.
El proceso para calificar la calidad de los puestos ambulantes, similar al que ese comenzó a aplicar a los restaurantes de la ciudad en 2011, se prolongará dos años.
Para tranquilizar a los propietarios de los negocios, el Departamento ha insistido en “las precauciones que se tomarán para proteger la información sobre la localización de los carros y los camiones”.
En este sentido, ha agregado que los datos sobre la situación de los puestos se borrará cada 24 horas y que el número de identificación del puesto ambulante será diferente del número de licencia y de la pegatina con la calificación.
Asimismo, precisó que solo se accederá a la localización cuando se vaya a proceder a la inspección del puesto.
El Departamento de Salud organizará talleres informativos en los próximos meses a los comerciantes, para dar a conocer el programa y para que estos puedan prepararse para cumplir con las medidas higiénicas y “evitar las violaciones más comunes”.