Por: La redacción
En un contexto donde la lucha por la igualdad de género sigue siendo una prioridad global, Republica Dominicana enfrenta desafíos significativos en materia de derechos sexuales y reproductivos. A pesar de los avances en diversos frentes, RD se mantiene como uno de los pocos países en el mundo que no ha despenalizado las tres causales para la interrupción del embarazo.
Las restricciones persisten en casos de embarazo producto de violación o incesto, riesgo vital para la madre y malformaciones del feto incompatibles con la vida. Esta situación perpetúa la vulneración de los derechos fundamentales de las mujeres, quienes se ven privadas de decisiones autónomas sobre sus cuerpos y su salud reproductiva.
Además, la brecha de género se manifiesta de manera alarmante en otros aspectos de la vida cotidiana. La pobreza y la inseguridad alimentaria afectan desproporcionadamente a las mujeres, especialmente en las zonas rurales, donde la inseguridad alimentaria moderada alcanza el 54 %, en contraste con el 46 % en áreas urbanas.
En el ámbito laboral, persisten importantes disparidades de género tanto en la tasa de ocupación, con un 48 % en comparación con el 60,4 % a nivel nacional, como en la remuneración, donde las mujeres continúan percibiendo salarios inferiores por trabajos de igual valor.
Asimismo, en el hogar, la carga doméstica y de cuidados recae mayoritariamente sobre las mujeres, perpetuando roles de género tradicionales y limitando su participación plena en otros ámbitos de la sociedad.
En este Día Internacional de la Mujer, instamos a las autoridades de redoblar sus esfuerzos para garantizar el pleno respeto y ejercicio de los derechos de todas las mujeres, promoviendo políticas públicas inclusivas y medidas concretas que contribuyan a erradicar la discriminación de género en todas sus formas.
