Estrés, tristeza, preocupación y hasta paranoia. Los celos son realmente un sentimiento desagradable que atrapan la mente y el corazón de quienes los padecen. Controlar esa sensación no es fácil pues en el surgimiento de este sentimiento, intervienen factores sociales e intrínsecos a la persona que los sufre.
Todos somos proclives a padecer o provocar episodios de celos. Y estos no se limitan al ámbito amoroso; también son comunes los celos profesionales, los celos entre hermanos o familiares y los celos entre amigos.
Sin embargo, cuando este sentimiento se torna constante y desencadena actos de violencia contra la persona que supuestamente es objeto de nuestro amor, se hace necesaria la intervención de un profesional que lleve a su cauce esta energía.
Estudios indican que hombres y mujeres sufren por igual debido a la baja pasión, conocida como celos. Aunque sus motivos y su forma de expresarlos sean diferentes. Por ejemplo, publicaciones aseguran que los celos masculinos obedecen más a la sospecha de que su pareja haya establecido una relación de índole sexual con otro caballero.
Por su parte, las mujeres temen y celan más el hecho de que su compañero se enamore de otra fémina.
Pero, aunque al parecer el ser humano es celoso por naturaleza, no está demás tratar de frenar esta conducta que podría llegar a proporciones destructivas para las partes involucradas ¿Te interesa saber cómo lograrlo? Poniendo atención a tus sentimientos y valorando los hechos en su justa medida.
Anota estos tips para que los celos no sean un dolor en la cabeza y en el corazón para ti.
Alimenta tu autoestima. Si tienes clara cuál es tu valía, es difícil que influencias externas logren hacerte tambalear. Por el contrario, si no conoces tu valor como ser humano y como mujer, cualquier estímulo, real o imaginario, provocará una reacción quizás desproporcionada.
Las relaciones deben basarse en el amor y en el respecto, por tanto evita: revisar el teléfono del otro, buscando mensajes, llamadas reiteradas, fotos, intercambio de emails, etc. ¿Te gustaría que aplicaran contigo esta práctica? Además, en tu afán de encontrar podrías interpretar mal cualquier mensaje.
Los interrogatorios reiterados no son una manera eficaz ni sana de comunicarse en pareja. Tampoco busques información adicional con amigos o compañeros de trabajo. Esto habla mal de ti. ¿Te vez retratada en esta conducta?
Si tu pareja no aporta motivos para ser digno de tu confianza, lo mejor es prescindir de esa
relación. ¿Estás de acuerdo?