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Un barco que transportaba inmigrantes senegaleses llegó a Cabo Verde después de estar a la deriva en el mar durante varios días, dijeron las autoridades el martes, y agregaron que una persona había muerto pero que se habían salvado decenas.
La embarcación, una gran canoa también llamada piragua, llegó a la playa el domingo en Sal, una popular isla de vacaciones en el archipiélago de Cabo Verde, dijo a la AFP el jefe de la policía local Orlando Evora.
Se salvaron 64 senegaleses y dos gambianos, aunque no está claro el número de personas que estaban a bordo. «La policía ha iniciado una investigación para ver si el barco transportaba a otros migrantes y averiguar qué pasó a bordo», dijo.
Évora dijo que seis «ciudadanos senegaleses» entraron en Pedra de Luma, un pueblo más conocido por una antigua mina de sal, el domingo por la noche.
Pidieron ayuda, explicaron que su barco había encallado cerca y dijeron que otros migrantes lo necesitaban.
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Sobrevivientes fueron atendidos en un hospital
Los supervivientes fueron trasladados a un hospital local para ser examinados, pero solo siete fueron retenidos para recibir tratamiento adicional.
La mayoría de ellos sufría de agotamiento, aunque uno murió varias horas después, dijo Evora.
Los migrantes han sido alojados en dos tiendas de campaña cerca de un polideportivo en Espargos, la principal ciudad de Sal.
En Senegal, una fuente cercana a la guardia costera nacional dijo que 63 senegaleses habían estado a bordo, dos de ellos menores, y se creía que eran de Mbour y Saly, ciudades costeras a unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de la capital.
«Según los informes, algunas personas a bordo de la canoa no sobrevivieron», dijo la fuente, sin dar más detalles.
Cabo Verde, una antigua colonia portuguesa, se encuentra a unos 500 kilómetros (300 millas) de la costa de Senegal.
Cientos de africanos occidentales han muerto en el Atlántico oriental este año mientras intentaban cruzar a las Islas Canarias de España, el trampolín de la ruta migratoria hacia Europa.
Dos gambianos también estaban a bordo
Las Canarias se encuentran a más de 100 km de la costa de África en su punto más cercano, pero la ruta es peligrosa y muchos barcos están abarrotados, con poca potencia y en mal estado.
Al menos 251 personas murieron en el intento de cruzar entre el 1 de enero y el 17 de septiembre, según la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU, en comparación con 210 muertes durante todo el año pasado.
Además de estos, 140 murieron en un hundimiento en octubre, dice, dando un peaje disputado por el gobierno de Senegal.
Más de 1.500 migrantes han sido interceptados en aguas senegalesas en los últimos días, dijo la policía senegalesa la semana pasada.
La ruta del Atlántico se ha utilizado cada vez más a medida que las autoridades han tomado medidas drásticas contra la otra ruta migratoria principal en África occidental, que sube por carretera a través del Sahara en Níger y Libia hasta la costa mediterránea.
© Agence France-Presse / Color Visión
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