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Cientos de guatemaltecos incendiaron parcialmente el edificio del Congreso el sábado en una protesta exigiendo la renuncia del presidente Alejandro Giammattei, tras la aprobación de un presupuesto que ha provocado indignación en la empobrecida nación centroamericana.
Las llamas en el edificio legislativo se podían ver desde la calle en la ciudad de Guatemala, y un portavoz de la Cruz Roja dijo a los periodistas que el grupo había tratado a varias personas por intoxicación.
Otra protesta pacífica, también instando a Giammattei a renunciar, tuvo lugar frente al antiguo palacio de gobierno en el centro histórico de la capital, no lejos del Congreso.
Con la bandera nacional y pancartas que decían «No más corrupción», «Giammattei fuera» y «Se metieron con la generación equivocada», los manifestantes llenaron la plaza central de la ciudad de Guatemala frente al antiguo palacio.
El descontento y la indignación generalizados en Guatemala contra la administración y el Congreso de Giammattei se deben a la falta de recursos para combatir la pandemia del coronavirus, así como al nuevo presupuesto.
El Congreso de Guatemala, dominado por partidos conservadores progubernamentales, aprobó esta semana un presupuesto de casi $ 13 mil millones, el más grande en la historia del país.
Indignación por distribución de fondos
La mayoría de los fondos se destinarán a infraestructura vinculada a las grandes empresas, lo que provocó indignación en un país donde la pobreza está muy extendida y la mitad de los niños menores de cinco años están desnutridos.
Los analistas también han advertido que un tercio del presupuesto deberá financiarse con deuda.
El Congreso del país también aprobó $ 3.8 mil millones para combatir la pandemia de coronavirus, pero se ha invertido menos del 15 por ciento de esos fondos.
El vicepresidente de Giammattei dijo el viernes por la noche que le había pedido al presidente que renunciara con él.
«Por el bien del país, le pedí que presentemos juntos nuestras renuncias», dijo Guillermo Castillo en un mensaje publicado en las redes sociales.
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Según los informes, también le dijo al presidente que «las cosas no están bien» y admitió las tensiones entre él y el jefe de Estado.
Giammattei, un médico de 64 años, llegó al poder en enero con la promesa de limpiar la corrupción y luchar contra el crimen organizado.
Pero su presidencia ha estado dominada por la controversia sobre su manejo del coronavirus, particularmente las deficiencias en los hospitales del país.
También se ha enfrentado públicamente con su vicepresidente, quien en mayo reveló que los dos se habían enfrentado en privado sobre la mejor respuesta a la pandemia de Covid-19.
© Agence France-Presse / Color Visión
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