REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Nicolás Maduro brindó en las últimas horas una entrevista a la cadena de televisión libanesa Al Mayadeen, ligada al grupo terrorista Hezbollah. Durante el reportaje, el dictador venezolano responsabilizó a Estados Unidos por la situación de su país.
Asimismo, acusó a Juan Guaidó, quien el 23 de enero se proclamó presidente interino, de ser “un agente de la CIA” que “sirve a los intereses de Estados Unidos y del sionismo”.
Maduro señaló que, como Estados Unidos “no puede inventar que Venezuela tiene armas de destrucción masiva, como inventaron en Irak”, entonces lo que hizo fue “fabricar una crisis para, con un objetivo noble, entre comillas, hacer una intervención humanitaria”.
El dictador chavista advirtió que “Venezuela está dispuesta a defenderse”: “No nos vamos a rendir ante ninguna amenaza. Si el imperio estadounidense se atreve a tocar un palmo de nuestro territorio, nos vamos a convertir en un nuevo Vietnam”.
Por su parte, pidió a los países árabes apoyar a Venezuela frente a Estados Unidos y negó que existan agentes de Hezbollah en su país. Cabe recordar que existen numerosos indicios y denuncias que reflejan la estrecha relación del régimen chavista con el grupo terrorista libanés.
Tras la entrevista del dictador venezolano, el director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, el Dr. Shimon Samuels, se manifestó al respecto: “Es una farsa que Maduro use los medios relacionados con Hezbollah para negar que el organismo terrorista apoyado por Irán haya plantado su base de actividad en América Latina en Venezuela”.
“El Centro Wiesenthal, basado en las investigaciones del asesinado fiscal argentino Alberto Nisman, reveló que había 90 agentes durmientes de Hezbollah en ese país y probablemente más después de la concesión del ex vicepresidente venezolano Tarek El Aissami de más de 150 pasaportes venezolanos a miembros de Hezbollah que ni siquiera sabían español”, indicó.
“Cuando se trata de manipular una realidad adversa, los autócratas mienten sin descaro y buscan un enemigo externo para soliviantar a la ciudadanía tras su causa ya perdida. Así como los rescatistas israelíes que llegaron a Brasil para ayudar a las víctimas del desastre natural de Brumadinho fueron calificados por el régimen de Maduro como ‘el comienzo de la invasión sionista en América Latina’, hoy se utiliza una relación inexistente entre el Presidente-Encargado Guaidó y el Estado de Israel para deslegitimar a ambos en un solo paso”, concluyó el Dr. Ariel Gelblung, representante del Centro para América Latina.
La relación entre el régimen chavista y Hezbollah se viene desarrollando desde hace años, y en el último mes quedó más expuesta que nunca.
El pasado 24 de enero, un día después de que Guaidó se proclamara presidente interino ante la “usurpación” que hace Maduro del poder, el grupo terrorista emitió un comunicado para respaldar a Maduro.
Hezbollah acusó a EEUU de llevar a cabo un golpe “contra la autoridad legítima en el país”.
Días después, jefes terroristas de Hezbollah se reunieron en Beirut con el embajador de Maduro.
Mohammad Raad, jefe parlamentario del grupo terrorista, se reunió con el embajador venezolano Jesús González en la capital libanesa y declaró que “la Resistencia Islámica está al lado del pueblo venezolano y su liderazgo legítimo”, en referencia al dictador Nicolás Maduro, quien a pesar de la presión internacional se niega a dejar el poder en Venezuela.