El género BL, que se popularizó en Japón en los años 1960 a través de mangas llamados «yaoi», ha sido revitalizado y llevado a un público global gracias a las producciones tailandesas.
Las producciones tailandesas de series románticas LGBT están capturando la atención y el corazón de espectadores en todo Asia. Este fenómeno cultural ha ganado una inmensa popularidad, convirtiéndose en una herramienta crucial para la influencia cultural de Tailandia.
Una de las seguidoras de estas series, Huang Bingbing, una mujer china de 36 años, compartió cómo estas producciones la ayudaron en un momento crítico de su vida. Sumida en la depresión, encontró consuelo en una serie tailandesa sobre la historia de amor entre dos hombres. Huang, inspirada por estas historias, dejó su pueblo en China y emigró a Tailandia, un país donde se producen muchas de estas series románticas de temática LGBT.
El género BL, que se popularizó en Japón en los años 1960 a través de mangas llamados «yaoi», ha sido revitalizado y llevado a un público global gracias a las producciones tailandesas. Estas series, que narran historias de amor entre hombres, se han convertido en un fenómeno internacional, especialmente entre las mujeres heterosexuales, que encuentran en ellas tramas envolventes y mensajes de autenticidad y autoaceptación.
El éxito de estas series no solo ha impactado a los espectadores, sino que también ha sido una herramienta valiosa para Tailandia en su esfuerzo por desarrollar su influencia cultural en el mundo. Durante la pandemia de COVID-19, la popularidad de estas series se disparó, convirtiéndose en un pilar para mejorar la imagen internacional del país y atraer turistas, así como incentivar las exportaciones.
El experto en el Sudeste Asiático, Poowin Bunyavejchewin de la Universidad de Thammasat en Bangkok, señala que el número de series BL producidas en Tailandia pasó de 19 entre 2014 y 2018 a 75 en 2022. Estas series son vistas incluso en países más conservadores como India, Indonesia y Malasia, aunque sus seguidores suelen ser discretos debido a presiones socioculturales y religiosas.
A pesar de las restricciones impuestas por algunos gobiernos, como la prohibición en China desde 2021 de producir o difundir este tipo de series, los fanáticos encuentran maneras de seguir disfrutando de estas historias. «Nos gustan y vamos a encontrar formas de seguir viéndolas», asegura Huang Bingbing.
Las series románticas LGBT de Tailandia continúan expandiendo su alcance y consolidando su lugar en la cultura popular asiática, demostrando que el amor y las historias bien contadas pueden trascender cualquier barrera.