Texas implementó en 2021 una de las leyes antiaborto más estrictas del país, prohibiendo los abortos después de detectarse actividad cardíaca fetal, generalmente alrededor de las seis semanas de embarazo.
Por: Maholi Albuez
Texas.- En un impactante caso legal que ha capturado la atención nacional, Kate Cox, una mujer de 31 años y madre de dos hijos, se encuentra en el centro de una disputa legal en Texas en relación con su derecho al aborto. Cox, quien enfrenta un embarazo de alto riesgo debido a la trisomía 18 diagnosticada en su feto, ha presentado una demanda para interrumpir su embarazo, alegando que su vida y futura fertilidad están en peligro.
Cox presentó la demanda el 5 de diciembre, cuando tenía 20 semanas de embarazo, buscando el respaldo legal para interrumpir un embarazo complicado por una rara condición genética. La trisomía 18, también conocida como síndrome de Edwards, conlleva graves riesgos para la salud del feto, incluyendo defectos cardíacos y otras anomalías. Los médicos de Cox han afirmado que continuar con el embarazo podría poner en peligro su vida y su capacidad de tener más hijos.
Texas implementó en 2021 una de las leyes antiaborto más estrictas del país, prohibiendo los abortos después de detectarse actividad cardíaca fetal, generalmente alrededor de las seis semanas de embarazo. La ley solo permite excepciones cuando la vida de la madre está en peligro o existe un riesgo grave para su salud.
Además de estas restricciones, la ley de Texas permite a los ciudadanos presentar demandas civiles contra aquellos que «ayuden o inciten» a un aborto. Esta disposición ha generado controversia y ha llevado a situaciones donde los médicos enfrentan amenazas legales por brindar atención médica.
El 7 de diciembre, una jueza de distrito dictaminó a favor de Cox, otorgándole una orden de restricción temporal que le permitiría someterse a un aborto de emergencia. Sin embargo, el Procurador General de Texas, Ken Paxton, advirtió al médico de Cox sobre posibles sanciones legales.
El 8 de diciembre, la Corte Suprema de Texas impidió temporalmente que Cox recibiera el procedimiento, respaldando la posición de Paxton. El lunes, el tribunal emitió un fallo revocando la decisión del tribunal inferior, pero también solicitó orientación adicional sobre la excepción de emergencia médica.
Este lunes, los abogados de Cox anunciaron que abandonó el estado para someterse a un aborto, habiendo recibido ofertas de ayuda para acceder al procedimiento en otros lugares.
Además de Cox, otros grupos y mujeres han presentado demandas similares contra Texas, cuestionando la claridad de las excepciones médicas en la ley y argumentando que la prohibición del aborto pone en peligro sus vidas, salud y fertilidad.
La lucha legal en Texas continúa, y la atención se centra en el delicado equilibrio entre los derechos de las mujeres embarazadas y las restricciones impuestas por la legislación estatal.