Los sospechosos presentados ante el juez fueron identificados como Saidakrami Rachabalizoda, Dalerdzhon Mirzoev, Fariduni Shamsudin y Muhammadsobir Faizov.
Por: La redacción
El Kremlin se ha abstenido de hacer comentarios sobre las acusaciones de tortura dirigidas a los cuatro sospechosos detenidos por el ataque ocurrido el viernes en las afueras de Moscú, que ha dejado al menos 137 víctimas mortales. Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia de Rusia, declaró en una conferencia telefónica que «dejaré esa pregunta sin comentarios».
Las imágenes desde el tribunal, donde fueron llevados los acusados, muestran signos de violencia en los presuntos terroristas, incluyendo a uno en camilla con un catéter, otro sin una oreja y los dos restantes con el rostro hinchado y lleno de moratones.
Según informes de blogueros militares rusos, se ha difundido la información de que uno de los acusados fue torturado y le cortaron una oreja por un simpatizante del grupo ultranacionalista ruso Rusich.
Los sospechosos presentados ante el juez fueron identificados como Saidakrami Rachabalizoda, Dalerdzhon Mirzoev, Fariduni Shamsudin y Muhammadsobir Faizov, quienes enfrentan cargos por su presunta participación en el ataque terrorista.
El Kremlin también ha afirmado que aún no hay una «hipótesis definida» sobre la autoría del atentado, que fue reivindicado por el Estado Islámico.
Según las últimas cifras, el atentado dejó 137 muertos y 180 heridos, algunos de los cuales tardaron más de un día en buscar ayuda médica debido al estado de shock.
En total, las autoridades rusas han detenido a once personas vinculadas con el ataque, cuatro de las cuales se cree que participaron directamente en la masacre.
EFE
