París.- La Asamblea Nacional francesa comenzó este miércoles a tramitar una proposición de ley que obligará a las plataformas de internet y a los buscadores a retirar en un plazo de 24 horas los contenidos de odio, bajo la amenaza de fuertes multas.
El texto legislativo, promovido por la diputada Laetitia Avia, del partido del presidente francés, Emmanuel Macron, La República en Marcha, será de obligado cumplimiento para las plataformas y buscadores que tengan un cierto volumen de actividad en Francia, aunque su sede esté en el extranjero.
Las multas que se impondrán en caso de resistirse a aplicar esos procedimientos podrán llegar al 4 % de su facturación mundial, advirtió el secretario de Estado de la Economía Digital, Cédric O, en la emisora “France Info”.
“Habrá un botón obligatorio, muy fácil de ver, que permitirá señalar cualquier contenido que se considere de odio”, señaló el secretario de Estado, que insistió en que el objetivo es “hacer bajar drásticamente el nivel de odio en línea”.
Este dispositivo es una primera fase que “creemos que será eficaz” y que “probablemente” habrá que “mejorar, modificar, reforzar” en el futuro, reconoció.
Deberán retirarse los mensajes, vídeos o imágenes que constituyan una provocación para la comisión de acciones terroristas, que hagan apología de esos actos, supongan un atentado contra la dignidad de las personas o una incitación al odio, a la violencia o a la discriminación.
Se incluyen las injurias contra una persona o un grupo de personas en razón de su origen, de su supuesta pertenencia a una raza, a una religión, a una etnia, a una nación. También por su sexo o por su orientación sexual y por sus discapacidades, así como los mensajes de acoso, proxenetismo o la pornografía infantil.
Las personas que los denuncien habrán de proporcionar sus datos de contacto y los motivos por los deben desaparecer esos contenidos. A su vez, tendrán que ser informados de las consecuencias de su notificación.
Cédric O aseguró que “la regulación no es la censura”, dijo que no es “ni libertario ni liberticida” y que “la libertad de pensar no implica la libertad de odiar, de insultar, de amenazar”.