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Por Catherine TRIOMPHE
Aeropuertos concurridos y colas serpenteantes en los sitios de prueba: muchos estadounidenses planean celebrar el Día de Acción de Gracias con la familia extendida el jueves a pesar de que las autoridades advierten que corren el riesgo de exacerbar la pandemia de coronavirus que envuelve al país.
Sin llegar a emitir una prohibición total, la agencia de protección de la salud del gobierno de los EE. UU. Ha pedido por primera vez a los estadounidenses que no viajen durante las vacaciones anuales, en las que las familias se reúnen para comer pavo, ñame y salsa de arándanos, y para muchos es más importante que la Navidad. .
Con más de 150.000 nuevos casos diarios en los EE. UU., Que tiene el número de muertes por coronavirus más alto del mundo de más de 256.000, la mayoría de los gobernadores estatales han instado a los ciudadanos a no convertir sus comedores en focos de coronavirus.
El muy respetado experto en enfermedades infecciosas del gobierno, Anthony Fauci, trató de predicar con el ejemplo al anunciar que sus tres hijas adultas no lo visitarían para el Día de Acción de Gracias este año.
Dijo que celebraría la fiesta solo con su esposa, contentándose con «una copa de vino» con sus hijos en Zoom.
Pero después de casi nueve meses de la pandemia, las pautas son demasiado restrictivas para algunos estadounidenses que están encontrando formas de celebrar con sus seres queridos mientras limitan el número de invitados a cenar.
Fin de semana más ocupado
El fin de semana pasado, las imágenes en las redes sociales de aeropuertos abarrotados en Chicago y Phoenix alimentaron las preocupaciones sobre si los estadounidenses se estaban tomando las advertencias lo suficientemente en serio.
Fue el «fin de semana más activo» desde el inicio de la pandemia con más de tres millones de pasajeros pasando por los aeropuertos de Estados Unidos, según la Administración de Seguridad del Transporte, que es responsable de los controles de seguridad.
El número es menos de la mitad de los siete millones que viajaron para el Día de Acción de Gracias el año pasado, pero los funcionarios de salud temen que sea suficiente para alimentar un aumento catastrófico de casos en diciembre.
«Nuestras súplicas de ayuda han caído en oídos sordos egoístas», tuiteó Cleavon Gilman, un médico de emergencias en Arizona, y señaló que los hospitales estatales están «abrumados» con pacientes de Covid.
Nueva York y muchas otras ciudades estadounidenses han sido testigos de largas colas fuera de los centros de pruebas en los últimos días, ya que las personas buscan pruebas negativas para visitar a sus familiares con la conciencia tranquila, aunque los funcionarios de salud hacen hincapié en una prueba varios días antes de que una reunión no elimine el riesgo de transmisión.
Amanda y Chris, amigos de veinticuatro años, hicieron cola durante dos horas en un sitio de pruebas en Nueva York el domingo.
Dudan sobre visitar a sus familias en Florida, pero se sienten presionados por sus padres.
«Nuestra familia era la que decía, ‘Por favor, venga esta vez'», dijo Amanda, quien trabaja en una casa de subastas.
«Cuando le dije a mi mamá que íbamos a esperar en la fila, ella dijo: ‘No necesitas hacer eso’. Parecen mucho menos inteligentes que nosotros «, dijo a la AFP.
Mary Perez, de 54 años y de Long Island, dice que por lo general tiene 35 familiares para el Día de Acción de Gracias, pero este año superará ligeramente el límite de 10 personas del gobernador de Nueva York. Once familiares se reunirán en su casa: cinco adultos y seis niños.
«Realmente no siento que esté infringiendo la ley (ya que) no se pueden contar los pequeños. Tienen que venir con sus padres», dijo a la AFP.
Momento crucial
Incluso con celebraciones mínimas, lo que resulta en pedidos de pavo significativamente más pequeños este año, según los criadores, los funcionarios temen una explosión de casos en el período previo a la Navidad.
Desde el inicio de la pandemia en marzo, las vacaciones han desencadenado brotes del virus, incluso después del 4 de julio, el Día del Trabajo en septiembre y Halloween, según funcionarios de salud.
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Para el Día de Acción de Gracias, el primer feriado del período de invierno, el riesgo es aún mayor porque miles de estudiantes regresarán a sus hogares y, a menudo, permanecerán allí hasta enero.
«No es demasiado tarde para cambiar sus planes», dijo el lunes Meghan McGinty, experta en prevención de desastres en la Universidad Johns Hopkins.
© Agence France-Presse / Color Visión
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