La artista infantil y educadora musical Tía Nancy también reflexiona sobre la importancia del apoyo económico para las producciones infantiles.
En un panorama televisivo marcado por las plataformas de streaming y la televisión por cable, los programas infantiles están experimentando un resurgimiento en la República Dominicana. En medio de esta evolución, figuras icónicas como «El Club de Isha», «Sábado Chiquito de Corporán» y «Topi Topi» aún resuenan en la memoria colectiva.
Sin embargo, mantener la relevancia de los programas infantiles es un desafío en constante evolución. A lo largo de las décadas, numerosas propuestas han dejado un legado, pero muchas han desaparecido por diversas razones, dejando un vacío en la programación destinada a la infancia dominicana.
El veterano payaso Saltarín, con 45 años dedicados a la animación infantil, lamenta la falta de apoyo comercial para programas como «Saltarín Show», transmitido por Telefuturo. A pesar de las dificultades, sigue comprometido con entregar alegría a los niños dominicanos cada sábado.
La artista infantil y educadora musical Tía Nancy también reflexiona sobre la importancia del apoyo económico para las producciones infantiles, destacando el papel crucial que desempeñan en la educación y el entretenimiento de la niñez dominicana.
El productor Freddy Ogando, del galardonado «TopiTok», destaca la necesidad de un mayor respaldo comercial para garantizar la continuidad de estas producciones, enfatizando los valores y la autenticidad dominicana como pilares fundamentales.
El reciente impulso dado a los programas infantiles con la reapertura de la categoría en la gala de Premios Soberano 2024 es un paso en la dirección correcta. «TopiTok», de Radio Televisión Dominicana (RTVD), canal 4, se alzó como ganador, reconociendo la importancia de ofrecer contenido de calidad para los más jóvenes.
A pesar de los desafíos, programas como «Sofía Globitos», que cuenta con el respaldo de marcas importantes y un equipo de 68 personas, continúan inspirando y educando a la niñez dominicana, demostrando que, incluso en la era digital, los programas infantiles siguen siendo esenciales.