La empresa ha observado un aumento significativo en el interés de los usuarios en los videojuegos competitivos.
El crecimiento exponencial de los deportes electrónicos, conocidos como e-sports, ha sido indiscutible en los últimos años, generando un impacto económico significativo a medida que se expanden en diversos sectores. Desde la tecnología hasta el turismo, los e-sports están dejando una huella tangible en la economía global.
Según el informe reciente de la compañía Mordor Intelligence, se proyecta que el sector de los deportes electrónicos alcance los US$2.11 mil millones en 2024, con una estimación de alcanzar los US$5.27 mil millones en 2029. Este crecimiento explosivo es evidencia del creciente interés y la inversión en esta industria en rápida evolución.
Los e-sports no solo han transformado la forma en que interactuamos con los videojuegos, sino que también han abierto nuevas oportunidades económicas en áreas como el turismo y la hospitalidad. Las competiciones atraen a multitudes globales, lo que ha generado una mayor demanda de alojamiento, alimentos y entretenimiento en las ciudades anfitrionas.
La empresa ha observado un aumento significativo en el interés de los usuarios en los videojuegos competitivos, donde se ofrecen premios millonarios y se garantizan contratos de patrocinio relevantes. Los jugadores ahora tienen la posibilidad real de obtener ingresos de siete cifras en torneos y asegurar asociaciones lucrativas.
En 2018, Fortnite encabezó la lista de juegos con mayores ingresos, generando US$296 millones, superando a cualquier otra disciplina importante de consola o PC. Este fenómeno ha atraído a una oleada de nuevos jugadores, consolidando aún más la posición de los e-sports en el panorama global.
Los principales juegos en el ámbito competitivo actual incluyen Dota 2, Fortnite, League of Legends, Counter-Strike y Overwatch, pero se espera una expansión aún mayor en la variedad de juegos y la participación de los jugadores en el futuro cercano.
