Es una de la resina fosilizada del árbol extinto Hymenaea protera, este ámbar se
ha formado a lo largo de millones de años.
Por: Aguamiel Mendoza
El ámbar dominicano es muy valioso en el mundo por su belleza, historia y los secretos que
encierra convirtiéndose en un testimonio invaluable de la biodiversidad del pasado.
Con una antigüedad entre 15 y 25 millones de años, el ámbar dominicano contiene en su
interior una variedad impresionante de fósiles, incluidos insectos y plantas que vivieron en un
ecosistema tropical extinto. Estos fósiles han permitido a los científicos reconstruir la historia
de los bosques tropicales que una vez florecieron en la isla.
A diferencia del ámbar báltico, el dominicano es conocido por su transparencia y la abundancia
de restos fósiles, lo que lo convierte en un recurso valioso para estudios paleontológicos.
Además, se presenta en una variedad de colores, incluyendo amarillo, naranja, rojo intenso, y
en raras ocasiones, azul.
La tonalidad azul en el ámbar se debe a la presencia de ciertas impurezas y a la forma en que la luz interactúa con la estructura interna de la resina. Este fenómeno es poco común y hace que el ámbar azul sea deseado por coleccionistas y joyeros.
Hoy en día, el ámbar sigue siendo un importante símbolo de identidad nacional y se utiliza en
joyería y artesanías, celebrando tanto su belleza como su herencia cultural.