[adace-ad id=»89127″]
El ejército etíope acusó este jueves al director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, originario de Tigré, de buscar apoyo y armamento para esta región secesionista que lleva quince días combatiendo el gobierno federal.
Tedros «ha trabajado en países vecinos para condenar la guerra» que el gobierno federal etíope realiza contra las autoridades regionales de Tigré desde el 4 de noviembre, y «ha trabajado para obtener armas para ellos», dijo el jefe del estado mayor del ejército, general Berhanu Jula, en conferencia de prensa.
«No ha dejado piedra por remover» para ayudar al Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF), partido que dirige esa región disidente y que desafía a la autoridad del gobierno desde hace meses, añadió.
«Este tipo es él mismo un miembro de este equipo» del TPLF, acusó el general Berhanu. Tedros fue ministro de Salud entre 2005 y 2012 en el gobierno de Meles Zenawi, líder histórico del TPLF, en esa época un partido muy poderoso que controlaba el poder en Adís Abeba.
Asimismo, el portavoz de la célula de crisis del gobierno sobre Tigré, Redwan Hussein, también manifestó el «descontento» de Adís Abeba con Tedros.
OMS guarda silencio ante acusaciones del Ejército de Etiopía
«El gobierno es consciente de que está muy agitado, llamó a los líderes y (…) instituciones para solicitarles (…) que impongan al gobierno negociar», señaló, para añadir: «el gobierno espera que se dirija a él para preguntarle (…) qué puede hacer para ayudarlo».
Solicitada por AFP, la OMS en Ginebra no quiso hacer comentarios y Tedros no ha reaccionado a estas acusaciones.
Tedros, de 55 años, científico especializado en inmunología y enfermedades infecciosas, es el primer africano en dirigir la OMS, desde 2017.
Tras haber sido ministro de Salud y antes de asumir en la OMS, fue ministro de Exteriores entre 2012 y 2016 en el gobierno de Hailemariam Desalegn, designado por Meles Zenawi, que lo sucedió tras su repentina muerte en 2012.
¡Lo califican de Traidor!
Abiy Ahmed, primer ministro desde 2018 y premio Nobel de la Paz 2019, lanzó una operación militar en Tigré el 4 de noviembre contra el TPLF, al que acusa de intentar desestabilizar al gobierno federal y de atacar dos bases militares etíopes en la región, lo que éste niegan.
No hay un balance preciso de la ofensiva militar, en su tercera semana, que ha incluido bombardeos aéreos. La región está virtualmente aislada del mundo.
Los combates han dejado centenares de muertos y, según la Comisión de Refugiados de Sudán, han obligado a unos 36.000 etíopes a huir al vecino Sudán.
Ahmed afirmó recientemente que la ofensiva militar entra en su etapa final.
Por su lado el portavoz gubernamental Redwan Hussein señaló que el ejército se está «acercando a Mekele», capital de Tigré, y ya tomó Shire, ubicada en el norte, donde hubo intensos combates estos días, así como en el sur de la región.
El TPLF controló el aparato político y de seguridad etíope con mano de hierro durante casi tres décadas, hasta que Ahmed tomó el poder tras una protesta popular sin precedentes.
Sus dirigentes, expulsados de posiciones clave y bajo demandas judiciales, se retiraron a su feudo en Tigré,desde donde han desafiado la autoridad del gobierno.
Pruebas de acusaciones
El 13 de noviembre, el gobierno dijo tener «pruebas creíbles» de que agentes del TFLP trabajaban para organizaciones locales e internacionales, y que había enviado una lista al Programa Mundial de Alimentos de ONU (PMA).
Ese mismo día, un funcionario de la Unión Africana (UA) confirmó que la organización con sede en Adís Abeba destituyó a su director de seguridad, originario de Tigré, tras que el gobierno etíope cuestionara su «honestidad».
Síguenos en nuestro Facebook.
[adace-ad id=»89127″]