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Ecuador y Estados Unidos firmaron este martes en Quito un acuerdo comercial de primera fase, que establece un marco normativo para trámites aduaneros y de comercio bilateral, así como prácticas anticorrupción.
El documento fue suscrito en el palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano, por Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, e Iván Ontaneda, ministro ecuatoriano de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
El texto contiene cuatro capítulos que abordan facilidades para el comercio y administración de aduanas, buenas prácticas regulatorias, beneficios para pequeñas y medianas empresas, y lucha contra la corrupción.
El acuerdo de primera fase no incluye temas sensibles como acceso a mercados ni productos agrícolas, advirtió Ontaneda. Tampoco es un acuerdo arancelario.
El presidente Lenín Moreno, quien en su gobierno retomó la relación con Washington tras el distanciamiento marcado por su antecesor Rafael Correa (2007-2017), destacó que «este primer paso abre el camino hacia metas muchísimo mayores, acuerdos mucho más amplios, mucho más fuertes, muchísimo más permanentes».
Correa se opuso a negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Estados Unidos es el mayor socio comercial de Ecuador y origen del 20% de la inversión extranjera directa (productiva) en el país.
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Moreno, cuyo período de cuatro años terminará en mayo próximo, confió en «que el siguiente gobierno fortalezca (las) relaciones comerciales» con Washington.
Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, consideró que «este acuerdo complementa la reforma económica pragmática del presidente Moreno», que retomó también la relación con organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
© Agence France-Presse / Color Visión
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