Un estudio, publicado en la base de datos de preimpresiones bioRxiv el 9 de octubre, Tabin y su equipo exploraron la evolución del color de los ojos de los gatos, revelando que su punto de partida en la línea evolutiva se encuentra en el gris.
Por: Maholi Albuez
Un equipo de científicos liderado por Julius Tabin, investigador graduado y estudiante de doctorado en la Universidad de Harvard, ha desvelado un fascinante secreto sobre los ojos de los gatos. En su estudio, publicado en la base de datos de preimpresiones bioRxiv el 9 de octubre, Tabin y su equipo exploraron la evolución del color de los ojos de estos felinos, revelando que su punto de partida en la línea evolutiva se encuentra en el gris.
Quienes conocen a fondo a los felinos domésticos reconocen la diversidad en un rasgo específico: sus ojos. Esa mirada profunda, enriquecida con colores increíbles, constituye parte del encanto que caracteriza a estos animales de compañía. Intrigados por descubrir más acerca de la evolución de sus ojos, los científicos se propusieron rastrear su desarrollo desde el gris hasta la sorprendente variedad cromática que observamos en la actualidad.
Tabin y su equipo identificaron diversos colores de ojos en gatos vivos y aplicaron un modelo informático para prever su evolución en el árbol genealógico de los felinos. Según los hallazgos publicados en el portal especializado Live Science, el antepasado común de todos los gatos posiblemente tuvo solo dos variedades de ojos: marrones o grises. Este último color, el gris, desempeñó un papel crucial en la aparición de los diversos colores presentes en los gatos contemporáneos.
A pesar de estos reveladores descubrimientos, el estudio aún deja preguntas sin respuesta, particularmente en relación con lo que impulsó la aparición de los otros colores en los ojos de los gatos. No obstante, los científicos han logrado definir claramente el color que sirvió como catalizador para la diversidad cromática: el gris.
Los autores del estudio destacan que, a pesar de sus exhaustivas investigaciones, no encontraron correlaciones significativas entre el color de los ojos de los gatos y otras características físicas, comportamentales o de hábitat. En ausencia de tales conexiones, la hipótesis planteada sugiere que la variabilidad en el color de los ojos podría estar relacionada con la selección de pareja en la historia evolutiva de estos fascinantes animales.