¿Cómo pongo límites con amor? ¿Cómo amo sin desaparecerme en el otro? La respuesta está en el equilibrio masculino y femenino. La capacidad de poner límites es una de las formas como la energía masculina se manifiesta y el afecto y la ternura son aspectos de nuestra energía femenina en acción.
Energía masculina y femenina no pueden existir una sin la otra . Así como en el símbolo del YIN / YAN, cada parte contiene la esencia de la otra. El yin corresponde a la mitad del lado izquierdo de la esfera, de color negro. Por su parte, el yang pertenece al lado derecho de la esfera, de color blanco. Hay una energía manifiesta y dentro de esa misma esta la otra subyacente. El símbolo del Tao manifiesta el equilibrio perfecto que existe entre las fuerzas sagradas de la creación . Así en nosotros en la manera que logremos equilibrar ambas energías en nuestro interior, estaremos creando realidades cada vez más armónicas.
La energía femenina ( yin) es receptiva y atrayente, esta asociada a lo interno, pasivo y nocturno y es el puente de conexión el mundo espiritual y con nuestra esencia que es Amor. La energía masculina (yan) se dirige hacia afuera hacia y esta asociada a la Luz lo activo y diurno, es el puente hacia la manifestación el mundo de la materia . Aunque aprendimos a verlas como opuestas, son energías complementarias que forman parte de una totalidad: adentro y afuera, inhalar y exhalar, ser y hacer, recibir y dar, escuchar y hablar, atraer y proyectar.
En nuestro interior ambas energías conviven en sus formas divinas en el deseo infinito de reencontrarse y volver a la unidad y en sus formas distorsionadas en constante conflicto y desequilibrio. La manera como se relacionan estas energías internamente trae como resultado lo que vivimos en el exterior por lo cual he llegado a aceptar que “la relación de pareja más importante de mi vida» es la que existe entre las energías masculino y femenina que me habitan. Todo cuanto se genera afuera es el resultado de lo que vivimos en nuestro interior. Si dentro de nosotros no hay paz, afuera tampoco la habrá, si nuestras energías masculina y femenina no se reconocen, respetan y están en constante conflicto en nuestro interior, así va ha suceder con las relaciones que vivamos afuera. Es por esto que me siento tan comprometida en compartir lo que he ido aprendiendo y lo que se me ha ido revelando en el camino de reconocimiento, reconciliación y reunificación de mi másculino y femenino interiores.
Si te interesa seguir profundizando sobre el masculino y el femenino y como puedes transformar tu vida a través del equilibrio interior entre ambas energías , escríbeme al correo experienciasdefusion@gmail.com