El café forma parte de la rutina en la mayoría de personas, suele tomarse por la mañana o después de la comida y la verdad es que es una bebida que tras varios estudios se ha demostrado sus múltiples beneficios para la salud pero como todo en la vida, cuando caemos en el exceso, todo lo que puede ser bueno se convierte en malo.
Veamos, en primer lugar, los beneficios que aporta esta infusión para nuestra salud:
- Reduce los niveles de stress y actúa como un antidepresivo natural ya que segregamos serotonina, dopamina, entre otros que nos aportan un sentimiento de bienestar.
- Es rico en potasio, magnesio, vitaminas y representa un gran aporte de antioxidantes para nuestro cuerpo.
- Nos cuida y protege del temido hígado graso.
- Disminuye los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
- Optimiza la inteligencia y los niveles de alerta.
- Reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
- Ayuda a quemar grasas.
Ahora veamos, ¿en qué medida es bueno?:
- En primer lugar debemos decir que las cantidades de café diaria varían en función de le edad, si la persona fuma y la cantidad de ejercicio que realicen.
- En mujeres embarazadas el consumo de café debe ser aún más moderado.
- Es recomendable tomar un café de buena calidad y evitar en lo posible endulzar o mezclar con leche.
- Cada cuerpo es diferente, a unas personas le altera el sueño y a otros no así como hay personas a las que les causa acidez.
- El tipo de café también variara la cantidad a tomar siendo el café descafeinado el que menos cafeína tiene (1 mg) y el café expreso el que más cafeína contiene (200 – 250 mg).
- Por regla general, lo recomendable es no pasar de 4 tazas pequeñas al día y lo ideal serían 2.
Con esta información te invitamos a disfrutar de tu taza de café sin preocupaciones pero ten en cuenta el efecto que causa en tu organismo y nunca caigas en el exceso.
