DAMASCO.– El presidente sirio, Bachar al Asad, afirmó este viernes que el alto el fuego acordado ayer entre Rusia, su aliada, y Turquía, valedora de la oposición siria, en la provincia de Idlib puede “relanzar el proceso político” en el país, que sufre una guerra desde 2011.
“Los acuerdos que se han alcanzado se encaminan en los esfuerzos para garantizar la soberanía de Siria y la unidad de su territorio, además de que puede ayudar en preparar el ambiente para relanzar el proceso político”, indicó la presidencia siria en un comunicado.
Esta declaración del presidente se realiza en una llamada telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin, la primera reacción oficial de Siria tras el anuncio del cese de las hostilidades.
Ayer el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, junto a su homólogo ruso Vladímir Putin, anunció en Moscú y tras una reunión de seis horas un alto el fuego que entraría en vigor a partir de las 00.01 hora local (22.01 GMT) de este viernes en toda la región del noroeste de Siria, considerada el último bastión opositor en el país y que escapa al control de Damasco.
Según la presidencia siria, “el presidente Al Asad expresó durante esta llamada su satisfacción por lo que la comandancia rusa ha logrado durante el encuentro con el turco en Moscú”, sin mencionar a Erdogan.
Asimismo, señaló que este cese de las hostilidades puede tener “repercusiones positivas sobre el pueblo sirio en los diferentes aspectos, incluso el aspecto humanitario, social, económico en el caso de que la parte turca se comprometa a ello”.
Por su parte el presidente ruso, Vladímir Putin, Putin indicó que la implementación de los acuerdos alcanzados ayer “permitirá estabilizar la situación en la zona de Idlib”, según el comunicado oficial del Kremlin.
Durante el día no se ha registrado ningún bombardeo en Idlib, salvo ataques esporádicos a primeras horas del alto el fuego.
Desde el pasado febrero, Siria y Turquía viven un repunte de tensión por el cruce de fuego entre ambos ejércitos en Idlib.
Ankara anunció el pasado día 1 una ofensiva tras sufrir su peor episodio desde 2016, fecha en la que comenzó a intervenir en Siria, después de que perdiera a una treintena de sus soldados.
El próximo 15 de marzo se cumplen nueve años desde que comenzó la guerra civil en Siria que tornó en un conflicto donde numerosos actores participan y que ha dejado centenares de miles de muertos, según datos de ONG, así como millones de refugiados y desplazados.
Entre los acuerdos anunciados ayer en Moscú, se anunció la creación de un “corredor de seguridad” a lo largo de la carretera M4, que une Alepo con Latakia, feudo de Al Asad, que se extenderá 6 kilómetros hacia el norte y 6 kilómetros al sur.
Asimismo, los dos países también comenzarán el próximo día 15 a patrullar juntos a lo largo de la M4, desde la localidad de Trumba, situada a 2 kilómetros al oeste de la ciudad estrátégica de Saraqeb hasta Ayn al Hawr.
Esta ofensiva sobre Idlib, que comenzó el pasado abril, ha provocado más de 1.500 muertos, según la ONU, y más de 960.000 desplazados desde el 1 de diciembre, lo que consideran la peor ola de desplazamiento desde el inicio de la guerra.
Idlib está prácticamente dominada por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda, a la que Moscú y Damasco consideran “terrorista”.
Por: Agencia EFE| Noticias SIN