El Padre y yo somos uno. (Juan 10:30)
Hoy 28 de mayo de 2025 compartimos el versículo (Juan 10:30)
Jesús se encontraba en una fiesta y los judíos no dejaban de preguntarle si él era el Cristo. Jesús les contestó que ya les había dicho eso, pero que ellos no le creían porque no eran parte de su rebaño.
Continuó diciendo: «Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. El Padre y yo somos uno» (Juan 10:27-30).
Jesús afirmó su deidad, el hecho de que él y el Padre son una unidad. Nadie puede arrebatar sus ovejas (sus hijos) de su mano ni de la mano del Padre porque ambos son uno. Aferrados a Jesús estamos aferrados al Padre y nadie podrá arrebatar jamás a sus hijos de su mano firme, poderosa y protectora.
