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miércoles 11 diciembre 2024

China 2019, la apuesta de la FIBA por aumentar la relevancia de los Mundiales

REDACCIÓN DEPORTES.- El Mundial de baloncesto de China 2019, en marcha desde el 31 de agosto hasta el próximo 14 de septiembre, que cuenta con el mayor número de selecciones de la historia con 32 combinados, refleja la apuesta de la FIBA por aumentar la relevancia deportiva y económica de la competición.

El mayor número de selecciones, la novedad de que el Mundial sea el paso previo clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio 2019 -hasta ahora solo otorgaba una plaza al campeón y el resto se lograban por torneos continentales y preolímpicos-, y varios acuerdos estructurales con diferentes empresas marcan este cambio de escenario del mayor torneo de selecciones a nivel mundial.

Un torneo que forma parte de un proceso de reordenamiento de las competiciones de selecciones de baloncesto, comenzando por el cambio de la Copa del Mundo a un año impar para evitar coincidir con el Mundial de fútbol y el lanzamiento de las famosas ‘ventanas’ clasificatorias continentales, estos periodos de partidos para lograr el billete a China diseminados durante la temporada.

Con este movimiento, que la FIBA argumenta en la necesidad de acercar a los equipos nacionales a las aficiones locales -y contestado ampliamente por las grandes competiciones de clubes como la Euroliga o la Eurocopa, que no pararon durante las ventanas-, el Mundial ha pasado a tener una mayor relevancia para ir a los Juegos.

De ofrecer una plaza al ganador en anteriores ediciones, China 2019 reparte de forma directa siete huecos de los doce participantes en el torneo olímpico: a las dos mejores selecciones europeas y americanas y a la mejor africana, asiática y oceánica.

Las cinco plazas restantes se decidirán a partir de cuatro torneos preolímpicos de seis equipos, a los que acuden los 16 mejores del Mundial -dejando a un lado a los ya clasificados- y en los que se añadirá dos equipos por región. Una plaza al ganador de cada torneo y la del organizador, Japón completan el cupo.

“Ya no solo jugarán por ganar el Trofeo Naismith. Incluso los equipos que estén entre los ocho mejores tendrán que pelear hasta el último día del Mundial para determinar quién va a ir a los Juegos y quién se clasificará al torneo preolímpico donde podrán luchar por un hueco”, dijo el secretario general de la FIBA, el griego Andreas Zagklis, en el foro ‘Sport Decision Makers Summit’ en julio.

El jurista griego, que sustituyó al suizo Patrick Baumann, fallecido en 2018, también explicó que el nuevo formato del torneo, con ocho grupos de cuatro equipos de los que se clasifican dos para una segunda fase de cuatro grupos de cuatro de la que saldrán los cuartofinalistas, tiene el objetivo de aumentar la competitividad.

“Ya no se jugará más en grupos de seis en los que cuatro se pueden clasificar, como en los anteriores Mundiales. Jugamos en grupos de cuatro en los que el margen de error de cada selección es mucho más pequeños. Así, los equipos estarán más atentos a su rendimiento desde el primer día”, añadió Zagklis.

Un torneo que está siendo retransmitido en 190 países de todo el planeta, con algunas innovaciones en cuanto a la retransmisión, con 20 cámaras en los partidos de los grupos y 25 a partir de los cuartos de final, así como gráficos de tres dimensiones y uso de la realidad aumentada en las semifinales y final de Pekín.

Entre las novedades una que están pudiendo comprobar los aficionados es que se puede escuchar a los árbitros durante las situaciones complicadas de juego que se deciden utilizando el ‘instant replay’ (repetición televisiva), para comprender de forma más completa la discusión entre los jueces antes de decidir.

El proyecto de la FIBA para este nuevo ciclo de competiciones también ha incluido la puesta en marcha de alianzas empresariales, que han dado lugar a FIBA Media, una alianza entre la federación y el grupo inglés Perform (actualmente DAZN Media), encargada de vender los derechos televisivos de las competiciones de la federación internacional hasta el año 2033.

Por otra parte, la organización que rige el baloncesto internacional ha lanzado FIBA Marketing junto con la agencia de medios Infront (propiedad del grupo chino Wanda), un proyecto conjunto previsto hasta 2033 con el objetivo de comercializar los derechos comerciales de las competiciones Fiba.

Entre los socios comerciales del Mundial está la marca estadounidense de ropa deportiva Nike, que viste a gran parte de los equipos; el grupo empresarial chino Wanda; la empresa suiza de relojes Tissot, la marca de productos electrónicos china TCL, la empresa de agua mineral china Ganten, la aerolínea rusa Aeroflot y la compañía de telecomunicaciones china Tencent.

La Federación Internacional de Baloncesto cuenta desde la semana pasada con un nuevo presidente, el maliense Hamane Niang, que ha sido elegido para tomar el relevo del argentino Horacio Muratore al frente del organismo, después de haber sido responsable de FIBA África entre 2014 y 2019. 

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