Las mascotas, al igual que otras intervenciones contra la soledad, fomentan un mejor estado de ánimo, crucial para las funciones cognitivas.
Por: Maholi Albuez
Tener un animal de compañía puede tener beneficios cognitivos para las personas mayores, según un estudio de la Universidad de Sun Yat-sen en Guangzhou (China). La investigación revela que aquellos que conviven con perros o gatos experimentan tasas más lentas de deterioro de la memoria y la fluidez verbal, especialmente en individuos que viven solos.
Sin embargo, es crucial destacar que estos resultados no son concluyentes y se requieren más estudios para afirmar rotundamente que las mascotas reducen la tasa de deterioro cognitivo en adultos mayores solitarios.
La soledad no deseada es un fenómeno creciente a nivel mundial, afectando negativamente la calidad de vida, especialmente en personas mayores. La psicogerontóloga Esther Camacho advierte que la soledad es un gran factor de riesgo para el declive cognitivo, al proporcionar menos estimulación y oportunidades para el uso de funciones mentales.
Intervenciones destinadas a mitigar la soledad, como terapias asistidas con animales, videoconferencias familiares y talleres diversos, han demostrado beneficios emocionales inmediatos. «Tener una mascota nos anima, proporciona un motivo para movernos y una rutina», destaca Camacho.
Las mascotas, al igual que otras intervenciones contra la soledad, fomentan un mejor estado de ánimo, crucial para las funciones cognitivas. La tristeza y el aburrimiento asociados a la soledad pueden afectar negativamente la memoria y la fluidez verbal en las personas mayores, marcando el fin del envejecimiento activo.
Aunque las mascotas son una opción, hay alternativas para mantenerse mentalmente activo, como caminar en compañía, leer, escuchar música, ver películas y plantear acertijos. Estas actividades promueven la socialización, el ejercicio físico y el razonamiento, contribuyendo al bienestar cognitivo.